Escritura como proceso de autoconocimiento para mentes neurodivergentes

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Si habéis llegado a mi blog es posible que os interese alguno de estos temas: la escritura, neurodivergencia, la creatividad, el pensamiento arborescente… Son temas que me he dado cuenta de que se están tratando muy poco.

En lugar de eso, lo que se hace es vender kits estructurados para escribir libros sin alma ni profundidad, arquetipos, clichés y fórmulas que funcionan… Incluso las redes sociales están plagadas de videos de un par de minutos que con un argumento manido están recopilando millones de visualizaciones.

Y esto está dejando claro que las fórmulas funcionan, y no lo niego ni lo critico. Las fórmulas funcionan como entretenimiento. Sin embargo, aquí viene la diferencia: ¿queréis entretener o queréis transmitir un mensaje, una necesidad interior que queréis compartir con los lectores?

Escritura, neurodivergencia y la falta de foco

Yo no sé cómo se hace eso, tan solo sé que cada vez me cuesta más encontrar un libro que me atrape como lo hacían cuando era pequeño. Supongo que estará relacionado con el bagaje cultural, los miles de libros leídos y mi propia experiencia vital.

Sin embargo, lo que no ha cambiado en absoluto es esa necesidad interna de comprender, de buscar respuestas y de querer compartir lo que siento y pienso, mis dudas y temores con el resto del mundo, esperando de esta forma comprender la forma de pensar de otros.

Y aquí es donde se halla el alma de este blog: en esa búsqueda interior, la prueba y el error y, sobre todo, la búsqueda constante.

escritura y neurodivergencia

En lo que a mí respecta, como ya he contado en varias entradas del blog, el pistoletazo de salida para iniciar esta búsqueda fue recibir mi diagnóstico.

Esa aceptación de ser diferente, esa explicación de por qué mi forma de pensar en muchas ocasiones resulta extraña y enrevesada.

Uniendo los puntos de nuestro cerebro

Fue comenzar a unir las piezas de mi propia vida, esa obsesión por buscar información sobre todo aquello que iba conociendo, comenzar infinidad de proyectos y abandonarlos al poco tiempo porque aparecía otra cosa que me llamaba más la atención, cómo debido a esa obsesión en muy poco tiempo alcanzaba un nivel muy elevado de conocimiento en campos o temáticas nuevas.

Esta comprensión y, sobre todo, la aceptación, es la que me ayudó a ser capaz de decir: «Dani, céntrate, ¿qué es lo que quieres hacer?». Y, para mí, fue muy sencillo.

Quiero ser escritor… aunque más bien diría que yo desde pequeño he querido ser un cuentacuentos, pero eso es otra historia.

Es muy habitual en la gente neurodivergente o con altas capacidades llevar varios proyectos a la vez; por lo menos en mi caso, estos proyectos eran excusas, o por lo menos así es como lo veo ahora, a toro pasado. En su momento no era así, claro.

Llevaba varios pódcast a la vez y, como es lógico, me decía que no podía escribir porque no tenía tiempo: estaba haciendo esos pódcast que me iban a ayudar luego a ser escritor…

Estoy seguro de que, en cierto modo, es así. A fin de cuentas, soy la persona que soy gracias a mi recorrido vital, a todos los proyectos que he hecho, a las cientos de entrevistas, a mi búsqueda constante de información sobre nuevas tecnologías, el profundo conocimiento de las redes sociales, del márquetin digital, de las plataformas, algoritmos… Pero ¿me ha ayudado a ser escritor?

De forma indirecta, ahora creo que sí.

Es lo que a mí me a funcionado…

He titulado a esta entrada «Escritura como proceso de autoconocimiento para mentes neurodivergentes», pero estoy seguro de que sirve para todo tipo de personas.

En otro artículo escribí mi proceso para crear los personajes desde el interior, desde sus miedos y deseos, sus necesidades y circunstancias… Y cada personaje es una parte de mí.

No solo los héroes, también los villanos; no solo los desinteresados que se sacrifican, también los monstruos sádicos. Todo son partes de mi propio interior, la diferencia es que yo lo acepto y lo comparto.

Escribir consiste en pensar, analizar, meditar, hacerte preguntas de forma constante, cambiar el punto de vista, aceptar que no somos perfectos, ni máquinas ni santos. Somos humanos y, como tal, nos equivocamos.

¿Por qué es tan complicado escribir? Porque nadie puede enseñarnos a hacerlo. ¿Cómo se enseña a escribir? ¿Cómo puedo enseñar a otra persona cómo plasmar el terror ante lo desconocido? No puedo, ni tan siquiera yo sé si sé hacerlo.

¿Cómo puedo enseñar a otra persona a plasmar lo que es el amor? Es imposible, cada persona percibe el amor de forma distinta, y el amor es distinto e igual para todos.

Escribir es tomar decisiones, y esas decisiones las tomamos con base en nuestra experiencia vital, en nuestras relaciones, deseos y frustraciones.

Hay gente que hace meditación para conocerse, o para alejarse de todo esto, hay gente que escribe para evadirse y hay gente que medita para escapar del plano terrenal, hay gente que escribe para olvidar y hay gente que medita para ignorar el plano terrenal.

¿Hay acaso alguna forma de meditación más profunda que escribir? Yo creo que no.

Eso sí, escribir, tal y como yo lo percibo, lo comprendo y lo siento: escribir desde el interior, no juntar letras para entretener, que no es menos digno ni inferior.

También el ser humano necesita evadirse, dejar de pensar y desconectar todo para poder reír o, tan solo, no pensar.

Yo, mejor que mucha gente, sé lo importante que es poder dejar de pensar de vez en cuando.

No os equivoquéis, no estoy diciendo que mi forma de entenderlo sea superior, mejor, ni chorradas por el estilo; es diferente, es lo que yo busco, es lo que a mí me ayuda y es lo que, de momento, necesito hacer.

Quizá en un futuro yo mismo escriba algo siguiendo los arquetipos clásicos simplemente por descansar y desconectar de mí mismo.

La cuestión es que, ahora mismo, lo que yo estoy haciendo y necesito hacer es conocerme mejor para intentar comprender.

Siento un nudo en mi interior que necesito deshacer, historias que necesito sacar para expresar lo que veo y siento, y eso es lo que estoy haciendo en este blog.

Es algo que llevo buscando toda mi vida, una forma de pensar y sentir la literatura que llevo buscando toda mi vida y, pese a haber leído decenas de libros especializados sobre el tema, ninguno ha sabido explicarme.

Por eso lo estoy escribiendo yo, porque no lo he encontrado en otro lugar.

Espero que si hay alguien más en esta situación y encuentra este humilde blog, le sirva.

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